Apostando el Amor, 4 - Ana


Cap.4: Un beso tuyo.

Sentía su aliento en mis labios, faltaba poco. Muy poco. Y yo estaba muy nerviosa. Edward me iba a besar, me iba a besar! Cerré los ojos, disfrutando del momento.


-Qué desean para tomar? – preguntó una chica interrumpiendo el momento, me separé molesta y me sonrojé, Edward apartó la mirada – Os he interrumpido en algo? – preguntó burlona. Me entraron ganas de saltarle encima, pero me contuve.

-Si – bufó Edward – Qué quieres Bella? – sonrió pero no me miró a los ojos, yo a él tampoco.

-Una cola, por favor. También una pizza caprichosa – sonreí a la camarera. Una muchacha de no más de veinte años, rubia de bote que miraba demasiado a Edward. Los celos no tardaron en aparecer.

-Yo cola también. Tráigame pasta a la carbonara por favor – la camarera lo apuntó y se fue, moviendo exageradamente las caderas. “Patética…” Pensé.

Se formó un silencio bastante incómodo. No sabía que decir. Dios! Me iba a besar. Lo que más deseaba iba a pasar y ha sido interrumpido. Estaba a punto de soltar lágrimas de impotencia o bien darle una paliza a la camarera. “Relájate Bella, tú no eres así” me repetía.

-Bells, lo siento – empezó a disculparse. Oh no! Por favor que no lo dijera, está arrepentido por que iba a besarme. – Yo quería…

-No pasa nada Edward – le corté sonriendo, aunque por dentro me moría – Está bien vale? No te preocupes – se me inundaron los ojos.

-Pero Bella, no… - me miro confundido. No quería que siguiera, no sería capaz. Es muy duro no ser correspondida, pero más duro será que me diga que es un error haber intentado besarme.

-He dicho que está bien vale? Ahora vengo, voy al servicio – y lo dejé solo. Alice me dirigió una mirada de confusión al verme correr a dentro del restaurante. Moví mi cabeza, intentando tranquilizarla.

Me eché agua fría en la cara. Pero no funcionaba, las lágrimas ya habían empezado a caer como torrentes por mis mejillas. Tenía ganas de romper algo. Por qué mi vida es una mísera mierda? Lloré más fuerte, espantando a una niña pequeña que había entrado al baño, que en cuanto me vio saliendo corriendo fuera.

-Bella – me dijo Alice y me abrazó – No llores cariño, no pasa nada. Ha hecho algo malo? – le miré ceñuda.

-Quién? – me sorbí la nariz, no entendía.

-Mi hermano Bella – suspiró.

-No Alice, pero no puedo. No lo soporto. Yo… - me quedé callada. Nadie sabía mis sentimientos por Edward. Y aunque me sentía mal por no decírselos a mis amigas, era incapaz.

-Tú lo amas – terminó Alice. Me quedé petrificada. Qué acababa de decir? – No pongas esa cara amiga.

-Q-Qué dices? Eso no.. No, yo no… Estás equivocada – me trabé, no sabía mentir. Además, esto me había pillado con la guardia muy baja.

-Crees que no lo he notado? – arqueó una ceja, yo negué – Por dios Bella! Parece que no me conoces – suspiro teatralmente – Mira Bella, sé que estas colada por mi hermano y sé que mi hermano te corresponde. Cuál es el problema?

-Que él no me ama – más lágrimas rodaron por mis mejillas.

-Hola? Bella, no te acabo de decir que él te corresponde? Piensa con esa cabeza que tienes – dijo señalándome.

-Esos son tonterías – le contesté ya sin llorar.

-No, conozco a mi hermano. Lo que pasa es que es muy tonto para admitirlo, tiene miedo. Pero en el fondo, él te quiere.

-No me haré falsas ilusiones Alice, pero de todas maneras gracias – dije volviéndole a abrazar.

-Ya me dirás Bella – susurró en mi oído – Venga regresemos, seguro que están ansiosos.

Salimos del baño, dirección al jardín. Acababa de hacer un espectáculo, ahora era consciente de ellos. Seguramente Edward pensaría que soy una niñita, pero la situación me había superado.

Alice me dio un apretón en la mano. Sonreí y se sentó de nuevo con Jasper.

-La comida acaba de llegar – me dijo Edward cuando me senté de nuevo, asentí sin hacer contacto visual.

Comimos en silencio. Cada uno pensando en lo suyo. Tenía ganas de llegar a mi casa, mañana era viernes y había instituto. Cuando vi que todos los demás habían terminado me acerqué a Rose.

-Oye, te importa si regreso yo con Emmet? No me siento muy cómoda ahora con Edward – le susurré.

-Claro Bella no te preocupes, hay algo que quieras contarme? – negué con la cabeza – Está bien, en otro momento será.

-Gracias Rose – le di un beso en la mejilla y volví a sentarme en mi mesa.

Cada dos minutos miraba el reloj, eran las once de la noche, Charlie me esperaba a las doce en casa y aun quedaba un rato en coche para llegar.

Edward me miraba. Seguramente se preguntaba qué me pasaba. La verdad, me sentía un poco culpable por haberle cortado antes, no le había dejado hablar y también por haber huido. “Es hora de disculparse” me di ánimos a mí misma.

-Oye Edward – levantó la mirada y me miró fijamente a los ojos – Por lo de antes… Fui un poco brusca, lo siento, no debí haberme ido así – jugué con mis dedos. El no contestó hasta los varios segundos.

-Tranquila Bella, no pasa nada. Pero yo quería decirte que…

-Ya nos vamos chicos – sonrió Rose a mi lado guiñándome el ojo. Suspiré frustrada y me levanté de mala manera de la silla. Era la segunda vez en la noche que nos interrumpía y ya me empezaba a cansar.

Acaso esto era una señal de que nunca podría tener a Edward? Acaso significaba que tenía que rendirme? Pues no lo haría!

Salí del restaurante y me senté en el frío suelo de la calle. Los chicos estaban dentro pagando, supongo. Esta noche podría haber sido perfecta, pero nunca conseguíamos avanzar.

Alguien se sentó a mi lado. Giré la cabeza rogando que no fuera él, no quería soportar más de lo que había soportado. Me encontré a Reneesme, que me miraba preocupada. Sin decirme nada me rodeó con sus brazos. Me apoyé en ella y solté varias lágrimas. Ella no quiso saber el por qué de mi llanto, simplemente me apoyó y me tranquilizo.

-No llores más Bella – me sonrió y me froté los ojos, seguro que el maquillaje se habría corrido – No me gusta verte así – le sonreí como pude. Me tomó la mano y nos levantamos, los chicos ya se dirigían hacia nosotras.

Fuimos andando para los coches. Los chivos iban bromeando sobre algo que no entendía, ya que iba sumida en mis pensamientos. Cuando llegamos a los coches, cada uno se subió al suyo. Cuando me monté en el Jeep de Emmet, Edward me miró confundido. Rose le dio unas palmadas en el hombro y le empujó dentro.

Arrancamos y salimos del aparcamiento. Íbamos detrás del auto de Jasper. Yo estaba absorta en mis pensamientos.

-Por qué tienes esa cara Bells? – me dijo Emmet mientras conducía, al grandullón no le había pasado desapercibido mi estado de ánimo.

-Nada importante – suspiré.

-No te ha gustado la cena?

-No es eso, la cena estuvo genial – sonreí, aunque en verdad no había tenido ocasión de disfrutarla.

-Noté que tu y mi hermano estabais tensos, se puede saber por qué? – qué le decía yo ahora? “No es nada Emmet. Verás, estoy locamente enamorada de tu hermano y esta noche cuando creí que me iba a besar, nos interrumpió la camarera. Después hui al baño y no le volví a hablar en toda la noche. Eso fue lo que pasó” pensé sarcásticamente.

-Nada, solo no me sentía bien – mentí y el dejo el tema, aunque seguro no se había tragado mis palabras.

-Si Edward hizo algo mal, sólo perdónalo – me dijo cuando estuvimos frente a mi casa y estaba ya en la puerta.

-Tranquilo Emmet, nos vemos mañana – cogí mi bolso y bajé del coche. Fui a tropezarme pero me sostuve en el guardabarros.

-Adiós pequeñaja – me sonrió desde dentro.

Caminé lentamente a mi casa, los chicos estaban ahí todavía y no se irían hasta que hubiera entrado. Cogí las llaves de mi casa y abrí la puerta.

Charlie aun no había llegado, que extraño. Me quité los zapatos y cogí un vaso de agua. En eso sonó el timbre de la casa, quizás me había olvidado algo en el coche de los chicos.

-Voy – grité, deje el vaso en la mesa y fui a abrir.

Me encontré con un jadeante Edward. Mi corazón se encogió dolorosamente cuando inconscientemente llegaron a mí de nuevo las imágenes de esta noche. Dolía mucho.

-Qué pasa Edward?

-Sabes qué? Alice ha estado hablando conmigo por el camino – le miré confundida – Sí, fuimos en coches diferentes. Por lo que me llamó al móvil, la pequeña enana está loca – se revolvió el pelo, estaba nervioso.

-Y qué te dijo? – pregunté temerosa por la respuesta, aunque dudaba mucho que Alice le hubiera contado lo que ahora sabía.

-Pues nada. Me acribilló con preguntas y me chilló. Que si no me había portado bien contigo, que si no había sido un caballero, que si no había sido divertido… - resopló – Me dijo de todo menos bonito, hazme caso – sonreí y él me correspondió la sonrisa.

-Eso fue culpa mía – agaché la mirada.

-Por qué siempre te echas la culpa Bella? – me levantó el mentón y me quede mirando sus ojos verdes, los que hacia tanto tiempo me traían loca.

-Porque es la verdad – susurré. Chasqueó la lengua y negó con la cabeza, aunque sus ojos brillaban divertidos.

-No llevas la razón – fui a protestar pero no me dejo – Sé que eres muy terca, pero esta vez tengo yo la razón - sonrió y me sonrojé – Esta tarde no me dejaste terminar algo que quería hacer – me dijo más cerca aún.

Y otra vez nos encontrábamos en la misma situación. Escasos centímetros nos separaban y nuestros alientos estaban mezclados. Yo sabía que debía separarme, que si no después el daño seria mayor. Pero ahí me encontraba, a la espera de lo que él quisiera hacer conmigo, estaba a su merced.

Y esta vez, nuestros labios se juntaron. Su boca se posó encima de la mía, en un suave apretón dulce. No intentó llegar más lejos, así era perfecto. Mi corazón había dado un vuelvo y latía desbocado, mi barriga era una colmena y yo estaba inmensamente feliz. Había soñado muchas veces con este momento, besar al hombre del que estaba enamorada. Y se sentía tan bien… Se separó de mí, apoyó su frente sobre la mía. Yo aún no había abierto los ojos, no quería estropear el momento.

-Me voy Bella, nos vemos mañana – rozó mis labios de nuevo – La próxima vez déjame terminar, era esto lo que quería decirte en el restaurante - y salió de la casa, ya que escuché la puerta de la casa cerrarse.

Fui a la cocina, me eché agua y me la bebí del tirón, apoyándome en la encimera con la otra mano. Dejé el vaso y subí las escaleras, tocándome los labios con los dedos, mientras recordaba el beso. Mi perfecto beso.

-Bella?

-Hola papá – fui corriendo y le di un beso en la mejilla, sonrojándome y dejándole a él sorprendido. No era persona de demostrar sentimientos.

-Cómo te fue en el trabajo? – pregunté corriendo.

-Bien, ya sabes, aquí no hay mucho movimiento, ya se me hace aburrido – dejó las cosas en la percha y fuimos para el salón.

-Qué quieres cenar? – pregunté lavándome las manos.

-Pollo por favor, por cierto, cómo estuvo la cena con los chicos? – me dijo desde el salón. Suspiré.

-Muy bien papá – intenté sonar convencida.

-Seguro? – que bien me conocía…

-Si papá – empecé a preparar el pollo.

Mi padre mientras veía un partido de algo en la televisión, ya que cuando marcaban se escuchaba “BIEENNNN!!!” y cuando le metían a ellos… “RECORCHOLISS!” me reí para mi misma.

-Ya está la cena lista papá, venga siéntate y deja la tele ya – le regañé como si fuera un niño pequeño.

-Al final hemos ganado, el otro equipo era malísimo – se sentó en la mesa y sonrió. Aspiró con fuerza – Caray, huele muy bien Bella, seguro que sabe mejor…

-Gracias – me sonrojé.

Subí a mi cuarto y me tumbé en la cama, había sido una tarde agotadora y llena de sentimientos. Miré mi móvil, que no me lo había llevado a la cena. Tenía dos mensajes, uno de Alice y otro de Rose. Me senté al estilo indio y empecé a leerlos.

De Alice:

Holaaa Bellaa! Al final qe a pasado cn mi hermano? As hablado cn él? Mñana me cuentas dtalles, los qiero todos! Cuidate, ns vemos mñana en el insti(:



Y el de Rose:

Hola! Oye bells, mñana me gstaría hablar cntigo. Es sobre Emm, y sabs qe si se lo digo a Alice… se emociona xD cuidate y mañana hablamos, tk!



Sonreí. Con Rose hablaría mañana, no sabía si era importante lo que tenía que decirme. A Alice le respondí:

Duende…(cn cariño) Al final se ha arreglado, no te daré tods los detalles, no seas agoniosa. Te kiero Allie(:

-Bella! – me gritó Charlie de las manos, poco más y se me cae el móvil al suelo – Baja corriendo, se me olvidó decirte una cosa – bajé lo más rápido que pude.

Charlie estaba sentado en el sofá, ya había terminado de comer y… había fregado su plato! Esto era una novedad.

-Qué quieres papá? – dije intentando calmarme.

-No es nada importante, sólo se me olvido decirte que ahora viene tu amigo – me sonrió.

Me quedé confundida.

Amigo mío?

Para qué quiere venir un amigo mío si los que tengo los acabo de ver?

-Papá, a quién te refieres? – le pregunté mas confundida aún.

-Al chico ese que le gustas, James – me quedé paralizada.

-Qué ese viene aquí? Papá! Por qué me haces esto? – me limpié una lágrima de rabia que había conseguido salir de mis ojos. En ese momento sonó el timbre.

-Seguramente sea él, ve a abrir Bella – prestó atención a la tele, suspiré y me dirigí a la puerta, donde estaba el ser mas asqueroso y pesado del planeta…

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Hola chicas! Bueno, espero que s guste el capi, he conseguido subirlo a escondidas de mi madre xD como sabreis estoy castigada, así que no me veréis mucho por aquí.
Un beso enorme, os quierooo!

5 comentarios:

ܤ Dulcinea dijo...

holii, hermoso capi, en verdad que me encantan las historias, tratare de pasarme mas seguido por aqui a leer, porque en verdad que cada capi me llamo mucho la atencion.. En fin, espero tengas un hermoso dia, ya tu seguidora.
Cuidate. Au revoir

Atte: DarkPrinccs

Juliana Gómez dijo...

chingado james, ushh quiero que bells use a edward para alejarlo ajja que se haga la loquita y le pida que se haga pasar por su novio para espantar a james

Unknown dijo...

wauuu hermanita esta perfecto el capi amo a este edward ese beso wauuuu lo amo, te felicito esta genial esta historia ojala ya pronto no estes castigada te quieroo hay porfa sube pronto otro capi de esta historia ya quiero saber que va a hacer james y ojala llegara edward a salvar a bella
saludos desde colombia

Irene Comendador dijo...

Me encanto, me encanto, y me encanto
que buen capitulo mis chicas es que con esos cambios de entusiasmo de Bella, parece una montaña rusa, jajajajaaj y ese Edward que al parecer el comportamiento de Bella le tiene idiotizado, que no sabe ni que hacer con ella, ajajjajaaj muy bueno la verdad
un beso mis niñas que os adoro, bueno eso ya lo sabeis
siempre por aqui
Irene

..//((^aLexcullen^))//::.. dijo...

hay mis hermanitas.... ya las extraño.... je de verdad qie cap tan mas encantador
de verdad si todos los hombre tuvieran los pantalones suficientes para hacer lo que bobmbon chicano hizo jajajaja vale mis hermanitas las quiero y ya las extraño aki ando justamente casi terminando de INDOMABLES jejeje las quiero

FIRMAS!

Firmemos todos para que S.M. escriba Sol de Medianoche:D
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