Accidentalmente Enamorados, 4 - Ana



Cap. 4: Monstruos.

Mi cara había pasado por todas las tonalidades de rojo para ponerse en el más intenso. Alice acaba de entrar al baño y me miraba con ojos brillantes, una mirada pícara y una sonrisa traviesa. “¡Idiota, tonta, imbécil que eres Bella! ¡¿Por qué has tenido que chillar eso?!” me reproché. Ahora quería que la tierra me tragase o unos alienígenas me raptasen... Vale, esa no era una buena idea.


-¿Bella? ¿Te encuentras bien? – dijo Alice mientras caminaba hacia mí. En ese momento las niñas salieron de su escondite, y las muy cobardes se fueron corriendo. Gruñí en su dirección.

Alice me miraba por el espejo del baño arqueando una ceja. Me volví a sonrojar furiosamente y me eché agua en la cara.

-Estoy bien Alice, ¿por qué lo dices? – me hice la desentendida, pero la mirada penetrante que me dirigía me puso nerviosa.

- ¿Seguro Bella? Te escuche gritar antes… - le miré asustada – Tranquila, no es nada malo lo que dijiste. Yo hubiera reaccionado así, o eso creo – sonrió – No se lo diré a Edward, aunque no creo que haga falta que lo haga – se quedó pensando y yo no me enteré de nada.

-Sí, claro, no te preocupes Alice. Oye… esto… Edward lleva esperando mucho tiempo, ¿no crees que debamos irnos ya? – caminé hacia la puerta, zafándome de la mirada todavía curiosa que me dirigía Alice.

-Sí, ¿pero no me contarás nada? – sonrió inocentemente. Negué con la cabeza sonriendo – Bueno, vale, no pasa nada – puso una carita triste y salió del baño primero. Puro chantaje emocional…

-Alice no hay nada que contar – le expliqué saliendo del baño, su expresión realmente me había afectado.

Busqué a Alice con la mirada. Acababa de salir del baño, pero no estaba cerca de la puerta. ¿Dónde diablos est…?

Y entonces la vi.

Estaba hablando con Edward en la mesa. Los dos estaban de pie y hablaban muy serios, aunque Alice tenía mucha vitalidad en las manos, parecía que le estuviera contando algo.

¿Qué se supone que le estaba diciendo? ¿Estarían hablando de la comida? ¿Algo de sus hermanos? Ay no. Alice acababa de mirar hacia mí, eso no era buena señal.

Dejé paso a una señora regordeta que quería entrar al baño y empecé a andar hacia los chicos. Cuando vieron que me acercaba dejaron de hablar y me miraron neutros. Por los papeles en la mesa, adiviné que Edward había pagado.

-¿Nos vamos ya? – sonreí forzadamente.

-Si vamos – nos indicó Edward con la mano.

Mientras salíamos fuera, noté que Edward me miraba todo el tiempo. Estaba pendiente de mí y eso hacía que me pusiera nerviosa. Disimuladamente miré hacia atrás mientras andaba, Edward me sonrió y me guiñó un ojo. ¿En serio hizo eso?

Me puse colorada. Volví mi cabeza para seguir andando pero mi torpeza hizo acto presente, mis propios pies se enredaron y me caí en una superficie totalmente lisa.

-Bella, ¿estás bien? – noté unos fuertes y fríos, pero nada desagradables, brazos rodear mi cintura y ponerme de pie sin esfuerzo – ¿Te duele algo? – me preguntó Edward ansioso.

-Estoy bien tranquilo, solo he resbalado, es algo común en mí – cuando lo dije se calmo.

- Bella, ¿estás molesta conmigo por algo? – me preguntó cauteloso Edward.

-No Edward – le dije sin atención – ¿Oye dónde está Al? – Miré a todos lados pero había desaparecido – ¡Ay Edward! ¡Que la han podido secuestrar! Corre llama a la policía, ¡¿no ves que no está aquí?! – dije mientras seguía mirando por el parking, ni rastro de Alice.

-Shh, Bella tranquila. Ha venido Jasper a recoger a Alice, ya que ahora esta tarde se van a… creo que me dijo el cine, si el cine – me sonrió – Por cierto, no me cambies de tema – me regañó como a una niña pequeña y yo me sonrojé.

-No me pasa nada Edward, pero… - y me quedé callada, sonrojada como siempre.

-¿Pero qué? – me preguntó nervioso y ansioso.

-Es cierto que escuchaste lo que dije, ¿verdad? No me mientas – le dije mirando al suelo. Una ráfaga de viento me golpeo.

Él se quedo callado por un momento, debatiéndose entre decírmelo o no.

-Si Bella, lo escuche – me confesó – Y no tienes que avergonzarte, no entiendo porque lo haces – me levantó la barbilla, mirándome a los ojos. Yo no dije palabra.

Como vio que no hacía nada, soltó mi barbilla y se dirigió al coche. Me abrió la puerta y entré. Edward arrancó deprisa y salimos a la carretera.

La tensión el ambiente ere masticable.

Yo no dije palabra, no sabía que decir. Y él tampoco dijo nada. Me conformé con ver el paisaje por el que pasábamos y el cielo que hoy, milagrosamente, estaba de un hermoso azul. Una mosca se paró en mi cristal, y me pareció fascinante. Estuve mirándola por mucho tiempo, hasta que recordé el asco que me daban.

Al final, llegamos a la casa de los Cullen. Me bajé deprisa, no quería quedarme sola con Edward y que me volviera a atacar con sus preguntas, bastante malo era que hubiera escuchado lo que dije.

Entré corriendo y me topé con Emmet en el salón. Estaba de espaldas a mí, sentado, pero no podía ver lo que hacía.

-Hola Bella, ¿cómo habéis estado? – me dijo Emmet. Me sorprendí, ya que no me vio y no hice ruido al entrar.

-Bien, supongo – sonreí – ¿qué haces? – le pregunté y me senté en el suelo con él.

-Estoy arreglando un coche – me mostró un coche de juguete, de unos 30 cm.

-Bueno, cuando lo termines me lo enseñas. Me voy a mi cuarto – me levanté y subí las escaleras. Por el rabillo del ojo pude ver a Edward, que ahora hablaba con Emmet con expresión seria.

Me encerré en mi cuarto y me recosté en mi cama. Encendí mi IPod y me puse a escuchar música.

Y cuando tarareaba una canción muy pegadiza, me invadió una ansiedad y una pena enormes. Empecé a llorar de repente, me dolía la cabeza y el pecho.

No sé porque lloraba, supongo que sería por todo lo que me ha pasado. Desde la muerte de mi padre, hasta lo que dije en el restaurante, aunque esto último tampoco es muy importante.

Tenía el dolor guardado dentro, escondido, no queriendo que saliera a flote. Pero había resurgido y no podía hacer nada, sólo llorar y desahogarme.

Me metí en la cama, seguía llorando pero ahora me había entrado sueño. Me acomodé, y me tape. Pero el sol entraba por la ventana y me molestaba. Así que muy pesada me levanté, cerré la cortina y eché la persiana. Con la tranquila oscuridad en mi cuarto, por fin pude quedarme dormida.

***************

EDWARD POV

-Está llorando – dijo Alice en cuanto entró por la puerta. Jasper no dijo nada - ¿Cuánto tiempo lleva así? – me preguntó Alice mientras se sentaba conmigo en el sofá.

-Diez minutos – suspiré y eché la cabeza hacia atrás.

-Pues ve y habla con ella – me sugirió, negué con la cabeza.

-Antes lo he intentado, no pudimos hablar de nada. Es mejor que se tranquilice… ¿Por qué no vas tú? Ella te escuchará.

Alice se puso seria. Estaba teniendo una visión; Bella se quedaba dormida en varios minutos.

-Iré después, cuando se levante. Sobre dentro de dos horas se despertará – sonrió y se levantó. Se perdió por las escaleras.

Me levanté rápidamente del sofá y salí a la calle con un portazo. Anduve por el bosque unos minutos, a paso humano. Salté a un enorme árbol y me senté en una de las ramas, disfrutando una vez más del paisaje que me ofrecía la altura. Los pequeños insectos, como las hormigas, llevaban al hormiguero todo lo que podían encontrar. Algunos pájaros, tanteaban la tierra en busca de gusanos. Un ciervo que bebía agua en un arroyo cercano, el color verde de los árboles, el sonido suave de la brisa… Todo era estupendo.

El sol ahora me daba en la cara. Una sensación de calor me invadió, aunque sabía que por fuera seguía siendo el ser frío que soy. Arrugué la nariz inconscientemente, un pestilente olor conocido había inundado mi nariz; Chuchos.

Salté del árbol y me dirigí de nuevo a la casa. Quería hablar con Carlisle, según el tratado no podían estar en nuestra propiedad, igual que nosotros no podíamos estar en las suyas.

-Alice, ¿dónde está Carlisle? – le pregunté a mi hermana en cuanto entré por la puerta.

-No lo he visto Edward, pero supongo que estará en el hospital – sonrió – ¿Qué pasa?

-¿Has tenido alguna visión? ¿Algún presentimiento? – la cogí de los hombros suavemente, internándome por completo en su mente. No había visto nada.

-No Edward, me estás alarmando. Dime qué es lo que pasa – me exigió.

-Licántropos – susurré bajito.



************

BELLA POV

Bostecé y me desperecé. Tenía la sensación de haber dormido días, me sentía realmente bien. Me puse de pie lentamente, ahorrándome un mareo innecesario. Miré el reloj de pared que había al lado de mi escritorio; eran las 5:33 de la tarde.

Arreglé un poco mis pelos, me lavé la cara y salí de mi cuarto. Abajo, en la sala, se oían murmullos.

-Hola chicos – dije sonriente. Todos me miraron desde debajo de las escaleras. Sus expresiones eran serias, frías, siniestras…

-¿Qué pasa? – dije asustada.

-Nada Belly – me sonrió Emmet, aunque seguía teniendo aspecto un tanto aterrador. Quizás eran imaginaciones mías.

-¿Terminaste el coche? – susurré, los demás seguían concentrados en su charla.

-Si, pero ahora no podemos probarlo – me dijo – Mejor date una vuelta, que ahora te busco – me sonrió revolviéndome el pelo.

Subí de nuevo a mi cuarto. Me puse mis zapatillas de deporte y cogí una sudadera, no sabía si haría frio después. Salí de la casa ante la incómoda mirada de cada uno de los Cullen, me ponían nerviosa.

El tiempo era bueno. No hacía mucho calor, pero el cielo estaba despejado. El bosque parecía lleno de vida a lo lejos, muchos árboles revoloteaban en las copas de los pinos. Caminé lentamente por minutos y horas por el extenso bosque-jardín. Al final, me adentré en el bosque de al lado de la casa de los Cullen. Esto seguía siendo su propiedad, por lo que me sentí segura a la hora de continuar. Los animalillos, de repente, se escondieron en los árboles. Un silencio casi sepulcral se instaló en el bosque.

El sonido de una rama partirse a mis espaldas hizo que un escalofrío me recorriese.

Me giré lentamente, esperándome algo malo, como en las películas de miedo. Quizás un monstruo, quizás un asesino, un fantasma… Pero me encontré a dos muchachos.

-¿Quienes sois? – pregunté mientras el miedo se iba esfumando.

-Él es Seth, yo soy Jacob – se presentó el más grande. Los dos eran musculosos, con facciones marcadas, supongo que un poco más grandes que yo. Mi vista se desvió a su pecho, no llevaban camisetas.

-¿Qué hacéis aquí? – les pregunté, no me gustaban sus aspectos. Retrocedí un paso – Esto es propiedad de los Cullen, no podéis entrar – les informé. Sus rostros se pusieron rojo por la furia.

-¿Lo dices en serio? – preguntó el tal Seth, con voz profunda. Asentí sin decir palabra.

-¡¿Propiedad de los Cullen?! – tronó el otro muchacho, Jacob. Retrocedí varios pasos por el susto, esto no me gustaba. – Esto no es de nadie, y menos de esas sucias sanguijuelas – gritó con asco, mientras temblaba. El otro le puso la mano en un hombro, con cara preocupada – No saben lo que hacen, son unos estúpidos –siguió y a mí me molestó de sobremanera. Saqué el coraje y le respondí.

-No digas esas barbaridades – grité – Los Cullen son buenos, personas maravillosas – sonreí – Ellos me han acogido, y son buenos no como tú – le apunté con el dedo. Jacob empezó a temblar más todavía.

-Te equivocas pequeña, no son personas – susurró Seth – Son monstruos – terminó.

-No, eso sois vosotros – murmuré.

-Nosotros no somos vampiros – gritó Jacob descontrolado ya. Esa simple palabra me sentó como un jarro de agua fría.

Vampiros… No comen, pieles frías, oído fino… No, tiene que ser una casualidad. No puede ser verdad.

-Os faltan varios tornillos – Sois unos mentirosos – los acusé, no quería escuchar eso, aunque algo en mi interior me dictaba a sospesar las posibilidades.

-¡NO MIENTO! – gritó Jacob y Seth no pudo controlarlo. A la milésima de segundo, tenía frente a mí un gigantesco lobo rojizo. Me caí al suelo del susto y me quedé allí, muerta de miedo, atrapada en los ojos del animal que me miraban con odio, mientras arrugaba la boca y me enseñaba los dientes.

-Jacob no lo hagas, cálmate – decía Seth desde atrás.

Empecé a llorar. No mandé a mi cerebro hacerlo, simplemente fue una respuesta. Estaba asustada, aterrada… ¿Que era ese animal que estaba frente a mí? ¿Era real?

Una luz iluminó mi mente con la respuesta; me había vuelto loca.

El animal retrocedió enseñando los colmillos. El pelo de su nuca se erizó. De repente, me sentí a gusto. Giré mi cabeza y me encontré a Edward y Emmet. Pero ellos no eran como los conocía. Tenían una posición amenazante, encorvada y enseñando los dientes, ahora también me daban miedo. Lanzaban gruñidos hacia el lobo, el lobo los iba a matar y no podría permitirlo, no a mí Edward.

-Habéis roto el tratado – dijo Emmet con tono amenazador.

-Edward – chillé poniéndome de pie de repente, saliendo de mi ensoñación.

Edward me miró. Su rostro notaba culpa, tristeza y rabia. No dijo nada, pero yo seguía preocupada por él.

-Tenéis que iros – corrí a los brazos de Edward y este en un movimiento demasiado rápido me cogió y me posiciono en su espalda.

-Ella no debería estar aquí – me señaló Seth. El lobo, el cual sospechaba que inexplicablemente e irrealmente era Jacob estaba a su lado. Miraba con rabia a Ed y Em.

-Ella está con nosotros – dijo fríamente Edward.

-Una humana… con un vampiro? – Emmet siseó, se le notaban las ganas que tenía de echársele encima.

-No digas eso, no sigas con ese cuento – chillé – Antes ha dicho eso Edward, niégalo por favor – le rogué.

Edward me miró, pero sus ojos me decían lo que no era capaz de decirme hablando. Sus ojos confirmaban lo que Seth había dicho. El dorado que tanto me gustaba se veía tristes, sin vida… a la espera de mi reacción.

-Entonces, ¿es verdad? Sois… ¿vam-vampiros? – dije sin voz y lo último que recuerdo fue el cielo mi alrededor dando vueltas, mientras perdía la conciencia.

*******
Vale, aquí está el capi. He tardado mucho en escribir, pero no tenía buena inspiracion. u.U
Creo que esté es un cap importante dentro de la historia, aquí Bella se va a introducir en el mundo de Edward, pero también sabe de Jacob y Seth...
Mis chicas, os ha gustado el cap? Haganmelo saber, os adoro(L)
El siguiente cap será de MiPlayboy, y despues intentare hacer uno de A tu lado por siempre:)

9 comentarios:

Unknown dijo...

hay hermanitaaaaaa me encantaaaaaa, hay que bien que ya se dio cuenta de todo, ojala ya se digan que se quierenny todo, te felicito ana esta genial la historia ojala puedan publicar prontoo!!!!!
laa quieroooo

K. Crazy Cullen dijo...

hola!!
esta genial este capitulo mola XD desvela muxas cosas esta genial XD
se desmaya y to cuando se entera jeje normal no?
k gracia mi edward dice jejeje!!!

ES MIOOO xD (ya kissiera yo) jejeje
weno bss spero mas caps k me gustan muxo!!
e tienes atrapaada XD

BY: CR<ZY CULLEN

PD: nos leemos

www.crazycullenandtwilight.blogspot.com

Anónimo dijo...

guau ers fantastica sigue escribiendo
felicidades
beos cdt

Patricia dijo...

holaaa, q super este capi, me encantooo, jejeje pobre bella soltarle asi de golpe la noticia, uyyy esto es grave, besossss

Dulce Maria dijo...

wauuuu excelente capi!!!
espero que todo salga bien en la historia este jacob me da mala espina :/ y edward (¡¡¡¡ahh!!!) el es perfecto
quiero maaas porfavor (:
publiquen prontoooooooooo!!!!!

xoxo (:

Paola dijo...

OHHHHH POR Dios me encanto este capitulo esta historia cada vez me encanta mas!!!

Elmi dijo...

Me encanta!!!! Me encanta!!!! Me encanta!!!! Me encanta!!!! Me encanta!!!!
Cuando tendremos mas????
Como reaccionará Bella??? o Edward... demasiadas preguntas!!!!!!!
Porfa mas capitulos!!!!

Anónimo dijo...

ESCRIBE POR FAVOR,ME ENCANTAN LAS HISTORIAS, SIGUE ESCRIBIENDO MÁS ME GUSTARIA QUE ESCRIBIERAS ACCIDENTALMENTE ENAMORADOS!!!!!!!!
PLISS
BSKS
XAO
T LEO

karla dijo...

O.M.G ya descubrio la verdad, a ver como se lo toma ahora, adora la historia felicidades

FIRMAS!

Firmemos todos para que S.M. escriba Sol de Medianoche:D
Pincha AQUÍ para firmar.