Edward vs. El corpiño
Abrí
la puerta y Charlie estaba mirando la televisión. "Hola Bella. ¿Cómo
esta Carlisle? ¿El tambien se desmayó?" preguntó con una sonrisa.
"No, ¡Solo pensó que Alice había comprado un bebe por Internet!"
"¡Alice
adora comprar! Creo ver por que penso eso. Oh, de paso ella te llamó
mientras venias para aquí. Le dije que te gustaría ir de shopping mañana
después de la escuela y pasar la noche en su casa. Le sugerí un
makeover y pedicura, se que son tus favoritos…" Charlie apenas llegó a
soltar las últimas palabras antes de reírse.
"¿Voy a ir de compras
con Alice? ¿Por qué le dijiste que iría?...oh, lo entiendo, te la estas
cobrando, ¿verdad?" el asintió con su cabeza. "¿Y quedarme a dormir?
¿Con un makeover? ¿Sabes lo que Alice me hará? ¡Tendré que hacer un
desfile de moda de maternidad para todos ellos –buufff!"
"¿Puedes bromear pero no soportas las consecuencias?" me acusó Charlie. El pensaba que estaba siendo gracioso.
Le
di un rápido abrazo y dije "He tenido un largo día. Voy a tomar una
ducha y me iré a la cama, ¿Ok?" me incliné y le di un beso en la
mejilla.
"¿Por qué fue eso?" preguntó.
"Por ser un buen deporte hoy. ¡Te quiero!" él sonrió y yo me fui a mi habitación.
Entré
en mi oscura habitación y me dirigí hacia el placard. Quería tomar
rápidamente, unos pijamas y darme una ducha antes de que Edward
volviera. Me había olvidado completamente de las ropas que estaba en el
suelo a causa de mi crisis matutina. Completamente rodeada, se me enredó
el pie en la manga de algo. Comencé a caer y me preparé para el impacto
contra el suelo, pero eso nunca sucedió. En lugar de ello, escuché una
risita y una dulce voz susurrando "Bella, tienes que tener mas cuidado."
Dos
brazos fríos me habían vuelto a salvar, una vez más, de un gran golpe.
Apoyé mi cabeza en su hombro. "¿Alguna vez pensaste que quizás la razón
por la que me caigo tanto es por que me gusta que me salves?"
"Eso
no me sorprendería en lo mas mínimo." Gentilmente mis pies tocaron el
suelo. "Ahora ¿Crees poder llegar a la ducha sin un guardaespalda o debo
acompañarte?"
"Definitivamente deberías acompañarme, siento que
vendrá una caída en cualquier minuto…" El rodó sus ojos. "Ve a bañarte,
pequeña humana embarazada."
"Bien, como quieras hermoso y extra
moral vampiro." Me alcanzó mi ropa y desaparecí por la puerta. Llegué a
mitad del pasillo cuando me di cuenta de que no podía quitarme el
vientre por mi misma. Avergonzada, volví a mi habitación.
"¿De vuelta tan pronto? ¿Me extrañaste?" bromeó.
"No,
necesito ayuda con este artilugio…" le miré, el simplemente sonrió y se
acercó. Se paró tras de mi y lentamente comenzó a desabrochar los
ganchos del vientre, liberándome de su peso. Sus frías manos me hicieron
cosquillas en la espalda. Me volteé hacia él rápidamente. "Gracias.
Cuida del pequeño Eddie mientras no este." Le besé rápidamente y me
dirigí hacia el pasillo del baño.
Me bañé rápidamente y me cepillé
los dientes. Mientras me cepillaba el cabello, recorred que tenía que
usar el vientre para dormir, era uno de los requisitos, pero lo tenía
Edward. Me puse mi corpiño, ropa interior y el pantalón del pijama.
Entonces me puse la bata y la até fuertemente al rededor de mi cintura.
Mientras me disponía a entrar a la habitación le vi estirar su mano, con
el vientre, hacia fuera de la puerta.
Caminé hacia la puerta que
esta sosteniendo y susurré "Gracias nuevamente Edward. Pero aun tengo un
pequeño problema. ¿Puedo entrar a mi habitacion?"
"¿Estas vestida?"
"No
completamente, pero tengo la bata encima. ¡Déjame entrar antes de que
Charlie me escuche hablando sola, semidesnuda en el pasillo!" le di un
empujón a la puerta pero él no permitió que se moviera. "Edward" susurré
entre dientes y finalmente la abrió.
Para cuando entré a mi
habitación, él había corrido hacia la otra esquina y estaba de espaldas,
tratando de no mirarme. "Edward, deja de ser tan ridículo y mírame,
estoy cubierta, lo juro." Cuidadosamente, volteó su cabeza. "Solo
escucha, este vientre da demasiado calor, no tienes ni idea cuanto. Es
como llevar un traje de Santa Clause las 24 horas los siete días del año
así que quiero ponérmelo sin remera debajo de el, pero no puedo con
estos estúpidos ganchos. ¡Todo lo que veras será la parte de atrás de mi
corpiño, gran cosa! Es solo un corpiño, Edward, una pequeña pieza de
encaje azul y blanco con un broche. No me mires como si quisiera
engañarte. ¿Puedes hacerlo o tendre que pasar por la humillacion de
pedirselo a Charlie?"
El se quedó allí por un largo minuto.
Sospechosamente, me miraba como si tratara de averiguar como íbamos a
hacer esto sin que sus reglas se vieran quebrantadas. Antes de que
comenzara a salir humo de sus orejas, respondí mi propia pregunta.
"Edward por el amor de Dios, solo ve hacia la ventana y voltéate. ¡no
voy a pedirle a Charlie que me ayude asi que controlate!"
Obedientemente
se dio vuelta hacia la ventana. Tome el vientre que estaba acomodado
sobre la cama. Lo planeé todo en mi cabeza antes de hacerlo. Me sacaría
la bata y pasaría mis brazos rápidamente por las correas, acomodando el
vientre y luego le daría la espalda a Edward para que pudiera
abrocharlo. Todo parecía simple en mi cabeza.
Dejé el vientre
sobre mi cama y preparé los tirantes. Le lancé una mirada a Edward que
estaba frente a mí mirando hacia la ventana. No había nada por que
preocuparse, era todo un caballero…"Ok el plan es el siguiente. Me
pondré el vientre sobre mi corpiño, solo te lo digo para que no te
asustes y cuando esté lista me sentaré en el borde de la cama para que
puedas voltearte y ayudarme con los ganchos ¿Entendido? Todo lo que
veras sera mi espalda. Nada mas. ¿Puedes manejarlo?" pregunté aunque no
le dejaba otra opción.
"Si. Bella eso estara bien pero..."
"¡Sin
peros, solo este listo!" le interrumpí. Rápidamente me quité la bata y
me incliné sobre la cama para ponerme el vientre, cuando Edward ahogó un
grito. Me quedé helada en mi lugar creyendo que Charlie se dirigía
hacia aquí o algo por el estilo.
"¿Edward que es?" susurré "¿Qué sucede?"
De su boca no salió ninguna palabra, solo sacudió su cabeza y finalmente señaló hacia la ventana.
"¿Qué
es lo que estas haciendo?" Ahora yo estaba molesta, casi me mataba del
susto. Me puse en punta de pies. ¿Acaso vio algo por la ventana que le
hizo reaccionar así?...la ventana…uh-oh.
Silenciosamente alzó su
mano y la sacudió hacia la ventana. En ella, repentinamente vi su
reflejo mirándome aturdido. Si yo podía verle, entonces el podía verme a
mi.
Solté un pequeño chillido. "Esto es extraño…" murmurè incredula. La adrenalina apareció de repente.
Pasé
mis brazos por las tiras del vientre y me di vuelta para sentarme en el
borde de la cama con mi espalda hacia él y mi rostro de todos los
colores existentes de rojo. Respiré profundamente varias veces y traté
de calmarme. "La función se termino Edward. ¿Podrías ayudarme con los
ganchos?" traté de que mi tono de voz sonara casual pero temblaba
demasiado.
Asumí que se había volteado por que le escuché cruzar
la habitación y respirar demasiado cerca de mí. Una fría mano rozó mi
hombro mientras acomodaba una de las tiras que estaba doblada. Otra mano
recorrio el costado de mi cuerpo, buscando desesperadamente el gancho.
Senti un escalofrio y me rei. El cuerpo de Edward se tensó y trate de
hacer una broma. "Deja de hacerme cosquillas y termina de abrochar
esto." Eso parecio empeorar las cosas. Mi habilidoso vampiro
repentinamente tenía dedos de mantequilla. "¿Qué estas haciendo alli
Edward? Estas tardandote una eternidad."
"¡Estoy un poco nervioso y no estas ayudando, muchas gracias!" me lanzó. ¿Estaba nervioso? ¿todo esto era por un corpiño?
"¿Esta
complicado? Hey, esa tira no deberías tocarla. ¡Si es azul déjala en
paz! Concéntrate Edward." Un tirante golpeó mi hombro. "¡Ouch!"
"Lo
siento. Esta estúpida cosa. Si te quedaras quieta ayudarías
enormemente. Oh, se ha quedado enganchado en el tirante. Um, Bella,
tengo que tocar algo azul. ¿Me permites?" preguntó con su educado tono
de voz.
"Si Edward, ¡Te permito tocar mi CORPIÑO!" Dije corpiño
bastante alto y rogué por que Charlie no lo escuchara. Se me estaba
acabando la paciencia.
"Se buena. Solo me estaba asegurando...
¿Que me pasa? Jasper no esta escondido a propósito en el closet para
ponerme nervioso ¿Verdad?" Podía escuchar la frustración en el tono de
su voz.
"Puedes estar en una habitación llena de vampiros, cazas
leones de las montañas y enfurecidos osos pardos regularmente, me salvas
de un vampiro desquiciado y ¿mi corpiño te pone tan nervioso que
pierdes el control de tus manos? Eso da lastima Edward." comencé a reír
fuerte, lo cual de seguro no le ayudaba en nada.
Después de unas
escogidas palabras, finalmente junto fuerzas. Aseguró los tirantes y
luego el vientre estaba acomodado en su lugar. Mientras estaba sentada
en la cama me di cuenta de que necesitaba una remera mas grande para
dormir, el top de mi pijama no me entraría con el vientre.
"Edward
podrias fijarte en el tercer cajon de mi vestidor si hay alguna remera
grande. La que tengo no entrara con el pequeño Eddie." Le sentí moverse a
mi espalda pero no se movió de la cama. Miré por sobre mi hombro para
ver que hacia. En su mano tenia la camisa negra que llevaba puesta.
Edward tenía una camiseta blanca que de seguro tenia debajo de la camisa
negra. "Toma, pruebate mi camisa. Creo que es lo suficientemente
grande." Perdí el habla temporalmente y asentí. Le di un buen sacudón a
mi cabeza para salir del trance.
Le saqué la camisa de su mano y
me la puse por la cabeza. Entraba perfectamente con la barriga y lo
mejor era que olía a Edward. Respiré su intoxicante escencia. "Gracias.
Es perfecta." Cuando me volteé vi la enorme sonrisa que tenia en su
rostro. "Te ves linda." Dijo besandome en la cabeza.
"¿Te has recuperado?" le pregunté arrodillándome en la cama.
"Casi."
Respondió mientras me tapaba con las sabanas. El se acomodó a mi lado y
apoyó su cabeza en mi almohada. Gentilmente comenzó a masagearme la
espalda. No me había dado cuenta de cuando dolía después de haber
llevado puesta esa cosa toda la tarde.
"Lo siento si te incomode.
No me di cuenta de que podías verme." Murmuré en parte para mí. Pero
obviamente su sentido de la audición de vampiro entendió cada palabra.
"No
estaba incomodo, solo no estaba preparado. No tienes idea. Me tomo
bastante trabajo permanecer en mi lado de la habitación." Admitió con
una tranquila sonrisa.
El se acerco más a mí. "Buenas noches Bella." Me susurró al oído.
"Buenas
noches Edward, buenas noches pequeño Eddie." Añadí con una suave
palmadita en el vientre. Su brazo me rodeó y puso su mano sobre mi
vientre. Mientras me quedaba dormida, le sentí acariciar dulcemente el
vientre falso.
5 comentarios:
Awww! tan tierno! jajajaja n.n
Me Causo mucha risa lo del corpiño, tanto drama por algo
tan insignificante XD
muy buen cap sube pronto
Un beso!♥
hayyyy me encanta edward es tan caballeroso y tal lindo le acaricia el bientre ojala todos los hombres fueran asi pero es imposible porque él es perfecto
y todo el rollo que armo por una cosa tan insignificante pero él es un caballero, hay lo amo
nenas este capi esta genialll
actualicen pronto
saludos desde colombia
Uhhh, impresionante este capitulo, me encanta como escribis y me encanta el blog. Este fic me hace reir. Espero con muchas ganas el proximo capitulo. Sois las mejores. Un saludo desde España.
Está genial, me encanta ^^
espero el siguiente con ganas
encerio anita con este fic no puedo parer de reirme imaginarme la carita de ed hay dio si ke bella lo hace sifrir aunque yo en ligar de bella me hubiera lanzado por la camisate de abajo je je je en fin mi anita querida eres genial de verdad hayyyy eske bueno me hace reir y ahora mismo me voy a leer el primer cap de la nueva historia hayyy ke emoción je je las adoro nos vemos
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